Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
La que se hace llamar “izquierda” y ha gobernado la Ciudad de México desde el 2000, además de haberle fallado a los ciudadanos por el abandono del Sistema de Transporte Colectivo Metro, también descuidó otro tema fundamental, el del agua, y por eso ahora la capital enfrenta la que puede ser la sequía más importante del último cuarto de siglo.
Los responsables son los mismos que desde el 2000 gobiernan la capital y ahora el país. Y también son los mismos que pretenden seguir al mando más allá de 2024.
El martes se evidenciaron de nuevo. Se repitió la historia de cada año desde el 2000 que llegó Andrés Manuel López Obrador a la Jefatura de Gobierno. En el tema del agua, sólo se atienden los urgentes, por ejemplo, que haya algo de líquido, aunque sea con pipas y por tandeo. No trabajan en un proyecto de fondo, de largo plazo, ni para cerrar fugas. Atienden el problema para la próxima elección, no para la próxima generación.
Una charla con la alcaldesa de Azcapotzalco, Margarita Saldaña, permite confirmar lo anterior. Ella fue delegada en la misma Demarcación entre 2000 y 2003. Le pregunto si a más de 20 años de distancia se hizo lo que se tenía que hacer en el tema del agua, o no se hizo, y por ello la crisis actual.
Su respuesta es contundente: “Se ha hecho lo mínimo, lo urgente. No estoy hablando de esta administración nada más, es algo que lleva del periodo 2000 al 2023. Jefatura de Gobierno tras jefatura de gobierno ha hecho exactamente lo mismo: prácticamente nada, lo urgente, atender lo urgente, atender fugas”.
Saldaña asumió la titularidad de la Alcaldía Azcapotzalco el 1 de octubre de 2021 y se encontró con que en más de 20 años no hubo alguna obra trascendental en la infraestructura hidráulica de la capital, ni en redes primarias ni en secundarias. “Sigo escuchando, y así lo decían en el 2000 y así lo dicen ahora en el 2023, de que cerca del 50 por ciento del agua se desperdicia en fugas. No se ha hecho nada de fondo”.
Parte de esa responsabilidad recae en López Obrador, que fue jefe de Gobierno entre 2000 y 2005, pero también del hoy secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno entre 2006 y 2012, y quien aspira a ser presidente en 2024.
Después de él, con todo el respaldo de López Obrador, en 2012 llegó a la Jefatura de Gobierno Miguel Ángel Mancera, otro que tampoco atendió de fondo el tema del agua. En 2018 la esperanza era que Sheinbaum sí se ocupara de magnos proyectos hídricos para la capital, pero tampoco, ni porque fue secretaria del Medio Ambiente en el DF durante el gobierno de López Obrador.
En las últimas semanas el riesgo de que la sequía se prolongue más de 3 meses y afecte severamente la disponibilidad de agua en la CDMX encendió las alertas. Ya se atiende la emergencia hasta con militares, pues fundamentalmente se quiere salvar la candidatura presidencial de Sheinbaum, la imagen de AMLO y por supuesto a Delfina Gómez, candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México.
La única novedad en más de 20 años, desde la óptica de Saldaña, es que el gobierno de Sheinbaum realizó una sectorización del control del agua para identificar fugas. Bueno para el diagnóstico, lo que falta es ver de dónde saldrán los recursos para repararlas. Tan sólo Azcapotzalco, Sacmex estima que se requieren 2 mil 800 millones de pesos, sin considerar lo que cuesta abrir y tapar hoyos para cambiar y reparar tuberías. Quizá todo siga igual otros 20 años. Lo veremos.