Menaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Por cualquier ángulo que se le quiera ver, no hay argumentos ni profesionales, ni morales, ni de pragmatismo o fuerza política para que el actual encargado de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara (a) el ‘Fiscal Carnal’ pueda ser elegible por el Congreso de la Ciudad de México para ocupar la titularidad de esa institución por cuatro años.
Como lo publiqué hace una semana en este mismo espacio, el jefe de Gobierno, Martí Batres ya echó a andar los motores para tener “fiscal cuñado” hasta 2028. Le mandó un mensaje al presidente del Consejo Judicial Ciudadano, Jorge Nader Kuri, para que acelere la conformación de la terna de aspirantes a ocupar ese cargo.
Lara no cumple los requisitos que establece la Ley Orgánica de la FGJCDMX en su artículo 39, donde indica que para ser fiscal se debe “…tener título y cédula de licenciatura en derecho, con experiencia mínima de 5 años…”. Tiene, formalmente, licencia de abogado, aunque la haya obtenido en forma absolutamente desaseada: literal, de la noche a la mañana. Para ello contó con el apoyo de una escuela patito que le extendió un título de que supuestamente cursó ahí estudios, y en la SEP, del gobierno federal de Morena, le ayudaron a acelerar la cédula.
El otro requisito, el de los 5 años, de ninguna manera lo cumple Lara. Jamás ha litigado en penal, el área que corresponde a la Fiscalía, y es evidente que ni un mes tiene con su cédula profesional de abogado.
Si se pensara como argumento el pragmatismo político para que Batres proponga ratificar a su cuñado, todo apunta a que habría más costo que beneficio: imponer a alguien con el precedente oscuro de su cédula y además que fue el brazo derecho de Ernestina Godoy, señalada como espía y persecutora de políticos.
El argumento político también opera en contra de Ulises Lara, por diversas razones. La más importante, es que no genera consenso alguno, ni siquiera en Morena, donde hay legisladores que de ninguna manera votarían por él para ratificarlo, aunque no lo digan abiertamente. Esto significa que no alcanzaría más de los 41 votos que obtuvo Godoy, que se quedó a 3 de su ratificación.
En lo político, ninguno de los candidatos a la Jefatura de Gobierno está interesado en dejar que Batres impulse a uno suyo en esa posición. Sin duda, quienquiera que gane, Clara Brugada o Santiago Taboada, van a impulsar al propio, con una correlación de fuerzas distinta en el Congreso.
Lara tampoco puede presumir de autoridad moral para ser fiscal, no sólo por la truculencia de la obtención de su cédula profesional de abogado. Desde el año pasado lo persigue la sombra de que, al estilo de Alejandro Gertz Manero, ha incurrido en presunto “tráfico de influencias”. Es de lo que lo acusa su media hermana Hilda Lara, pues ha presentado varias denuncias de Ulises Lara ha utilizado su cargo en la Fiscalía y su cercanía con Godoy, desde que fue vocero, para fabricarle delitos a ella y a su esposo, a fin de despojarla de su vivienda, que originalmente fue construida por los padres de ella, y está en un litigio familiar.
Esta denuncia de Hilda contra Ulises viene desde 2023. No la ha presentado ante la Fiscalía capitalina por obvias razones. Lo hizo ante la Secretaría de la Función Pública, pero congelaron el expediente. Ahora ella teme que como encargado de la Fiscalía la persecución de su medio hermano se agrave. De lo que no parece haber duda es que Ulises Lara es inelegible como Fiscal. Lo veremos.