Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
No son sólo Ricardo Monreal, Martí Batres y Clara Brugada. También ya se sumó Claudia Sheinbaum a la transa de la “4T”, de quererse robar la elección que perdieron de la Alcaldía Cuauhtémoc. Por eso impulsan un recuento voto por voto, sin fundamento legal, porque sólo se contempla cuando la diferencia entre el primero y segundo lugar es menor al 1%. En este caso, Alessandra Rojo de la Vega, del PAN, PRI y PRD le ganó a Catalina Monreal, de Morena, PT y PVEM por el 3.3%.
Este intento de atraco de la “4T” va en una presunta colusión con magistrados, de esos que forman parte del abstracto Poder Judicial “podrido”, del que tanto habla el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para este hurto electoral pretenden utilizar a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, esa que encabeza el fiscal cuñado Ulises Lara, para amedrentar a Rojo de la Vega con el cuento de que la van a procesar por el asunto del atentado que sufrió en campaña, el cual quieren convertir en “autoatentado” con testigos amenazados y mentirosamente adiestrados, para fabricarle un delito.
Es decir, la “4T” por un lado quiere apretarle con la amenaza de meterla a prisión, y por otro lado darle una salida para que entregue su triunfo, vía un recuento electoral. No parece que vaya a ceder.
“Quien nada debe, nada teme”, ha dicho. Por eso, Rojo de la Vega se echó para adelante: apeló la resolución infundada del Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX) en que ordenaba un recuento total de la elección, y además pidió por segunda ocasión que se excuse de votar el magistrado presidente interino, Armando Ambriz Hernández, porque es compadre de Ricardo Monreal, padre de la candidata perdedora.
Ambriz le ha hecho ya otros favores a Ricardo Monreal, quien promovió su nombramiento en octubre de 2019: cabildeó para que el partido del zacatecano, Fuerza por México, no perdiera su registro en 2021. Este magistrado es una fichita, si nos atenemos a lo que dijo el hoy jefe de Gobierno, Martí Batres, cuando se discutía su nombramiento en el Senado. “Necesitamos gente que sea seria, que actúe con legalidad… Ambriz Hernández es un operador para el fraude electoral. ¿Por qué lo meten a la CDMX? ¿con qué argumento…”, dijo Batres aquel día ante el Pleno cameral.
Sheinbaum no le debe nada a Ricardo Monreal. Ya con haberlo hecho coordinador de los diputados Federales está más que pagado. No hay que olvidar que quedó en sexto lugar de seis en la encuesta interna por la candidatura presidencial. Además, hay grupos y personajes en la “4T” que no quieren a Catalina Monreal como alcaldesa, porque es meterla en la carrera por la Jefatura de Gobierno en 2030.
Rojo de la Vega quiere que se ahonde en la línea de investigación “donde ellos tuvieron que ver con mi atentado”. No lo harán, porque es evidente la persecución política en su contra, lo que ha sido mal visto por sectores ciudadanos de la capital del país, que salieron el domingo a respaldarla en una manifestación, sin la presencia de líderes partidistas, que la han dejado sola, lo que puede ayudarle más que perjudicarle. Hoy, lo menos costoso políticamente para la “4T” es aceptar su derrota en la Cuauhtémoc, darle la vuelta a la página y dejar que gobierne la opositora. Una actitud así sólo puede ser obra de demócratas. Lo veremos.