Glorieta de Colón
Nos cuentan que uno de los principales factores por los que en los últimos meses hubo un repunte de homicidios en la Ciudad de México tiene que ver con la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, de Morena. Pero no porque ella sea responsable de manera directa, sino porque le puso un freno a las autoridades de la Fiscalía capitalina y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Resulta que les daba por ir a tirar al Estado de México los cadáveres que encontraban en la CDMX, para que en la estadística se le atribuyeran a aquella entidad. Por supuesto, el gobernador Alfredo del Mazo se los permitía. Pero en cuanto llegó Delfina Gómez y se percató del hecho paró el asunto y las autoridades de la Ciudad tuvieron que asumir el costo, al fin que ya se había ido Claudia Sheinbaum del gobierno.
Lo cierto es que el Gobierno de Martí Batres al parecer ya le encontró otra forma de ocultar las muertes violentas en la capital. El INEGI clasifica las muertes violentas en 4 tipos: accidentes, homicidios, suicidios y “sin clasificar”, rubro en el que en el país el promedio es del 7%. Sin embargo, las “muertes sin clasificar” en la capital del país alcanzan el 37%. Es decir, cinco veces más que la media nacional.
Frena Tabe voracidad inmobiliaria
Ahora resulta que los de Morena son los que aprueban cambio de uso de suelo y quienes impiden que ello afecte a los ciudadanos son los panistas, contrario a lo que pregonan desde la misma Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Resulta que del Congreso capitalino, donde Morena es mayoría, le han enviado al alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, 45 solicitudes de cambio de uso de suelo, y las ha bateado todas de un plumazo. Fue muy contundente y basado en la Ley el argumento: pretendían realizar obras con dimensiones mayores a las permitidas.
Las últimas que le solicitaron y rechazó fueron en los predios de Marina Nacional 62, Manuel Ávila Camacho 14 y 147, Anatole France 82 y Bahía de Todos los Santos 190.