Glorieta de Colón
En la Alcaldía Cuauhtémoc se va a poner cada día más interesante y cerrada la contienda entre la candidata de Morena, Caty Monreal, y la de oposición, Alessandra Rojo de la Vega, quien hace unos días designó como su coordinador de campaña al panista Obdulio Ávila Mayo.
Él tiene en su haber experiencia en asuntos electorales en la capital del país. Su éxito más reciente fue en el de 2021, cuando a dueto con Giovani Gutiérrez, ganaron con amplia ventaja la Alcaldía Coyoacán, una de las que mejores resultados ha dado, y por ello todo apunta a la reelección del edil.
Obdulio Ávila conoce bien de la administración pública capitalina. En la gestión de Xóchitl Gálvez como delegada de la Miguel Hidalgo fungió como director general de Servicios Jurídicos y Gobierno, y luego con Giovani Gutiérrez ocupó el cargo equivalente en Coyoacán.
En la Cuauhtémoc ha dominado políticamente el hoy senador Ricardo Monreal desde 2015, primero él como delegado, luego Néstor Núñez como el primer alcalde electo, y hasta con Sandra Cuevas, quien llegó vía el PRD, PAN y PRI. Elección de pronóstico reservado, al menos hasta hoy.
Ni con el ahuehuete pudo
Otra vez en Azcapotzalco, los amigos y aliados políticos de Claudia Sheinbaum han pretendido endilgarle a la alcaldesa Margarita Saldaña (llegó en 2021) un problema que en realidad corresponde al gobierno capitalino resolver. Resulta que en esa demarcación territorial en los últimos 5 años (la gestión de Sheinbaum en adelante) han tenido que derribar más de mil árboles porque detectaron que estaban enfermos.
De acuerdo con especialistas, la expansión de la mancha de concreto es la principal causa. Tampoco es que se pudiera esperar mucho de Sheinbaum, primero porque entre 2000 y 2005 rompió el récord de Guinness como la secretaria del Medio Ambiente que más cemento echó: los segundos pisos de Periférico.
Y durante su gestión todo mundo vio cómo ni siquiera pudo salvar a la palma de Paseo de la Reforma, que se le murió. En ese sitio trasplantaron un ahuehuete, que se le secó.